¿Qué es exactamente lo que motiva a los internautas a compartir en las redes sociales?
Compartir en redes sociales, entre generosidad e interés personal...
Sí por supuesto, pero esto no es exactamente lo que muestran los estudios. Por ejemplo, si has visto esta infografía de fractl sobre lo que motiva a la gente a compartir contenido en Facebook, me dirás que lo que hemos mencionado anteriormente no se muestra. Es verdad. Sin embargo, es bastante lógico, ya que no era una de las opciones propuestas, las opciones eran:
- Comparto cosas que podrían gustar/interesar a mis amigos.
- Comparto cosas que informan a mis amigos acerca de las cosas que son importantes para mí
- Comparto cosas que despierten emociones en mis amigos
- Comparto cosas que mis amigos consideran útiles
Todo esto es, a primera vista, no sólo cierto, sino también muy generoso. Excepto por que si lo piensas, honestamente, esto es para valorizarte a ti mismo, ante los ojos de los demás y ante tus propios ojos, quien tiene humor, que piensan los otros. Y si presionas un poco más la honestidad intelectual, admitirás que compartes principalmente por dos razones que son eminentemente "sociales" y estrechamente relacionadas:
- Suscitar reacciones- likes, retuits, comentarios, y discusiones—que refuerzan tu« self-esteem » lo que automáticamente te llevan a .
- Mayor visibilidad/popularidad/influencia— entre tus amigos/o círculo profesional lo que incrementa tu credibilidad y el volumen de reacciones que puedes generar.
Todo esto con solo un poco de esfuerzo, ya que simplemente debes presionar un botón. ¡Esto es la magia de las redes sociales!.
El arte (muy conveniente) de compartir:
Admitámoslo, sabemos que cuando compartes algo en internet, a título personal, tu credibilidad, reputación y popularidad están en juego, por lo que también entiendes que no compartes cualquier cosa con cualquier persona. De hecho, es probable que apliques la mayoría de las reglas del "arte de compartir", descritas en este artículo de Harvard Business Review. Se trata de 17 mandatos que pretenden hacer de ti un campeón de alto nivel del compartir contenido potencialmente viral (profesional, en este caso). No he podido resistir la tentación de copiarlo para ti - es decir, compartirlo contigo☺:
Ser apreciado, ser interesante, ser audaz, ser breve, ser agradecido, ser visual, ser organizado, ser inteligente, ser identificable, ser activo, ser previsor, ser un "mensch" (si no sabes lo que esto significa, tienes más razones para leer el artículo), ser capaz de promocionarse, ser multilingüe, ser analítico, ser curioso y ser lúcido.
Siguiendo los consejos de este artículo, en una red profesional como LinkedIn, compartirás principalmente contenidos de «top influencers» o de reconocidos autores del universo "empresarial", demostrando que te adhieres a ciertos valores -aquellos que pueden darte credibilidad a los ojos de potenciales empleadores, clientes , o socios. Es por eso que no corremos tantos riesgos en LinkedIn. Intentamos compartir siguiendo tendencias que puedan ser interesantes.
Twitter, sin por otro lado, es una red en la que el compartir algo interesante primero es lo más importante. Esto es lo que hace que LinkedIn sea tan políticamente correcto y Twitter tan estresante -hay menos restricción en este último.
En Facebook, sin embargo, a menos que la uses como herramienta de promoción profesional, es un medio menos conservador. Aunque, según el estudio (fractl), el 52% de los encuestados dijo que no quería compartir contenido que pudiera causar controversia, y el 65% dijo que cierto contenido podría dar una mala imagen. Pese a que esta red es un gran espacio de libertad, también lo convierten en un área de autocensura.
Compartir en las redes sociales: prima lo positivo y lo visual
En concreto, ¿qué compartimos realmente en las redes sociales? Principalmente y por lógica, compartimos lo que se consume masivamente en línea (incluso si todo el mundo lo niega):
- Contenido positivo, que será bien recibido, e inspirará reacciones positivas iguales e inmediatas: diversión, placer, risa, esperanza, admiración, ternura, etc.
- Contenido visual, porque, como bien lo saben los marketers expertos, el cerebro humano identifica las imágenes como prioridades y las interpreta más rápidamente que el texto, 60.000 veces más rápido, como nos lo recuerda este artículo. De ahí los tres tipos de contenido que prioritariamente se comparten: aquellos que se limitan a una imagen (fotos, infografías y snack content); gifs animados, que, inevitablemente, captan la atención; vídeos cortos otros muy muy cortos.
El contenido textual, por otro lado, se extiende poco y de manera diferente. Por supuesto, si hay una imagen adjunta, se van a compartir aún más, especialmente si tomamos en cuenta la forma en que los enlaces aparecen en Twitter.
Pero, para el disgusto de quienes los producen, se ha demostrado que la mayoría de los artículos compartidos no son leídos por aquellos que los comparten. En junio de 2016, 46.000 personas compartieron este artículo de The Science Post en Facebook después de leer el titular: "Estudio: 70% de los usuarios de Facebook sólo leen el título de los artículos científicos antes de comentar". Sin darse cuenta, que el artículo contenía de forma irónica e intencionada, tonterías ininteligibles, lo que reforzaba esta cifra (demostrando que no lo habían leído). Según un estudio de la universidad de Columbia no leemos el 59% de los links que se comparten en Twitter: los compartes basándose en los títulos las imágenes que les acompañan.
¿Compartir está en declive?
Parece que después de una década de fuerte crecimiento, el intercambio social está cayendo en Facebook y Twitter. Hablamos de "fatiga social" en Twitter, y en Facebook, "Context Collapse" (similar a pero diferente de "noticias falsas"). Según Viuz, compartir Facebook y Twitter parece "haber dado paso a modos más íntimos, auténticos y efímeros de compartir como SnapChat y WhatsApp". Queda por ver si el aumento del poder de estas aplicaciones preservaría la intimidad y la autenticidad que los usuarios buscan. Si no, seguirán compartiendo su propio contenido en otro lugar.
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