En la nueva era digital, la información es más que nunca accesible para la mayoría del mundo. Los avances digitales y tecnológicos ocurren con frecuencia y no les damos la debida atención, a menudo no estamos a la vanguardia, y la industria de salud y farmacéutica no son la excepción.
Hablando del sector de salud y farmacéutico, las redes sociales son rara vez en lo primero en lo que pensamos, pero ahora, social media intelligence se extiende a todas las industrias y en todas las regiones.
La Farmacovigilancia (FV) es el proceso de monitoreo, investigación, recopilación, análisis y evaluación de información de pacientes y de profesionales de salud sobre los efectos adversos de las vacunas, medicamentos, fármacos, dispositivos médicos, etc. La Farmacivigilancia identifica información clave sobre los productos de salud, para así prevenir efectos secundarios que puedan dañar la salud los consumidores.
La farmacovigilancia se introdujo oficialmente en 1961 en un informe de un caso por un médico australiano que sospechó por primera vez un vínculo entre la focomelia (deformidades fetales letales) y la talidomida, un fármaco que se usaba comúnmente durante el embarazo en ese momento. La talidomida actuaba como conciliador de sueño y era comercializado como seguro de tomar durante el embarazo. Desde entonces, la farmacovigilancia ha desempeñado un papel muy importante en todo el mundo, para prevenir cualquier tipo de riesgos para los pacientes.
Cuando se trata de farmacovigilancia, las Reacciones Adversas a Medicamentos (RAM) son el principal problema en el que pensamos. Las RAM son una causa importante de mortalidad y morbilidad en todo el mundo y tienen un costo significativo en los sistemas de salud. En general, a pesar de que el número de informes de RAM está aumentando, una gran cantidad sigue sin ser reportada. Debido a esto, se ha explorado las redes sociales como una herramienta para ayudar a identificar las RAM.
En general, las actividades en redes sociales se pueden reducir a tres puntos clave:
El objetivo de utilizar las redes sociales en la farmacovigilancia es mejorar la seguridad de los pacientes, por medio del análisis de forma adecuada y concisa que garanticen la mejora de las actividades de farmacovigilancia.
Tradicionalmente, la vigilancia posterior al lanzamiento de productos en el mercado (PMS) ha consistido principalmente en notificaciones de profesionales de la salud, compañías farmacéuticas, centros de farmacovigilancia regionales y estudios epidemiológic. Las compañías farmacéuticas confían principalmente en los profesionales de la salud para informar de las reacciones adversas a través de medios como, correo electrónico, los sitios web de las empresas y las líneas telefónicas.
Sin embargo, la evolución de las plataformas de social media y foros, como medios para discutir opiniones e intercambiar experiencias, han transformado las relaciones entre las marcas y consumidores en la industria farmacéutica.
En un mundo donde el engagement y el vínculo entre consumidores y marcas es fundamental para el éxito de toda empresa, ya que a mayor engagement mayor es el compromiso que los consumidores muestran con las marcas; es más que vital que la industria de la salud y farmacéutica implementen estos puntos clave en su estrategia de farmacovigilancia.
En la siguiente infografía proporcionamos un resumen del tema de social listening en el proceso de monitoreo de seguridad en los medicamentos:
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