Hoy por hoy, los avances tecnológicos llegan y pasan a una velocidad tan rápida que, muchas veces, pasamos por alto las tendencias importantes que están justo frente a nosotros. La industria farmacéutica y de la salud no son excepción a este cambio constante.
Las redes sociales tal vez no sean la primera herramienta que tenemos en mente cuando pensamos en la industria de la salud. Pero, como ya sabemos, el alcance de social media llega a todas las industrias del mundo y las farmacéuticas no se quedan atrás. La farmacovigilancia se introdujo por primera vez en 1961 por la OMS con el propósito de, incentivar la pronta detección de efectos adversos a medicinas luego de su colocación en el mercado, y así, disminuir el riesgo de amenazas a los pacientes.
En los últimos años, ha habido un gran crecimiento en el uso de las redes sociales para temas relacionados a la salud. Pero la pregunta es, ¿cómo puede una herramienta de social listening y monitorización de redes sociales tener un impacto significativo en las actividades de farmacovigilancia y cómo podemos verdaderamente utilizar dicha herramienta?
Es imprescindible para la industria farmacéutica poder evolucionar junto con los cambios tecnológicos y la alta interacción de consumidores en las redes sociales. No sólo para promocionar sus productos, sino también, para asegurar la seguridad de pacientes y consumidores.
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